¿Qué es el café de especialidad?

El café de especialidad es mucho más que una simple bebida; es una experiencia que conecta al consumidor con el origen, el proceso y las personas detrás de cada taza. Se refiere a un café que ha sido cultivado, procesado y tostado con un nivel excepcional de cuidado y atención, lo que se traduce en una calidad superior y un sabor inigualable. Este tipo de café destaca por sus características únicas, que son el resultado de condiciones óptimas de cultivo y un manejo meticuloso en cada etapa de su producción.
¿Cómo saber si el café es de especialidad?
Reconocer un café de especialidad no es complicado si sabes en qué fijarte. La clave está en la calidad y la trazabilidad del producto. Un buen café de especialidad se distingue por su origen claro, la transparencia en su proceso de producción y una evaluación rigurosa de su sabor. Además, suele venir acompañado de información detallada sobre su cultivo, como la región, la altitud, la variedad del grano y las prácticas agrícolas utilizadas.
Características de un café de especialidad
Trazabilidad
La trazabilidad es uno de los pilares fundamentales del café de especialidad. Significa que cada etapa del proceso, desde la finca donde se cultiva hasta el momento en que llega a tu taza, es completamente transparente y documentada. Esto no solo asegura la calidad del producto, sino que también permite al consumidor conocer la historia detrás de cada grano. Un café con trazabilidad te conecta directamente con los productores y te da la confianza de que estás consumiendo un producto ético y sostenible.
Calidad y sabor
El café de especialidad se caracteriza por un perfil de sabor superior. Para ser considerado como tal, el café debe pasar por rigurosas evaluaciones sensoriales realizadas por catadores expertos. Estas catas se centran en aspectos como la acidez, el cuerpo, el equilibrio, la dulzura y las notas específicas que ofrece el café. Cada uno de estos elementos debe armonizar perfectamente para que el café sea clasificado como de especialidad. Este es un café que no necesita aditivos para ser disfrutado, su calidad se percibe en cada sorbo.
Tueste
El tueste del café de especialidad es un arte en sí mismo. A diferencia del café comercial, donde el tueste suele ser uniforme y estándar, el café de especialidad se tuesta de manera personalizada según el tipo de grano y sus características únicas. Este proceso artesanal permite resaltar las notas más delicadas y distintivas del café, brindando una experiencia sensorial única. El tostador juega un papel crucial, ajustando cada lote de manera que se maximicen los atributos naturales del grano.
Puntuación SCA
La Asociación de Cafés Especiales (SCA, por sus siglas en inglés) es la entidad que define los estándares para lo que se considera un café de especialidad. La SCA otorga una puntuación basada en una escala de 100 puntos, donde solo aquellos cafés que obtienen una puntuación superior a 80 pueden ser clasificados como de especialidad.
- 90 a 100 puntos → Café de especialidad excepcional.
- 85 a 89 puntos → Café de especialidad excelente.
- 80 a 84 puntos → Café de especialidad muy bueno.
- < 80 puntos → Café de buena calidad, pero no de especialidad.
Esta puntuación es el resultado de un proceso de cata realizado por expertos certificados SCA, quienes evalúan la calidad del grano, desde su aspecto físico hasta su perfil de sabor. Un café con una alta puntuación SCA es garantía de que estás degustando uno de los mejores cafés del mundo.